Nataly Hernández Barra
El tema del azúcar y los niños es uno muy conocido, temido y controversial. Está comprobado que este alimento, ingerido en exceso, tiene repercusiones negativas en la salud. Puede causar obesidad, diabetes o caries. Pero hay algo en lo que el azúcar no tiene tanta participación y es en la hiperactividad.
He escuchado a muchos padres o familiares pedirme que no les dé pastel o dulces a los niños cuando hay una fiesta o actividad en el kínder. Suelen decir que si comen azúcar se pondrán hiperactivos, inquietos o insoportables, por fuerte que suene esta palabra. Algunos creen que ingerir alimentos con azúcar influye en que los niños o niñas desarrollen déficit de atención.
Sin embargo, esto está muy lejos de la verdad. La palabra o el concepto de hiperactividad es usada muy fácilmente. Cunill y Castell (2015), definen hiperactividad o déficit de atención como una patología o desorden que interfiere en los ámbitos social, académico o personal y se caracteriza por falta de atención, ansiedad, dificultades en el aprendizaje y demás. Estos comportamientos son persistentes y fuertes.
Si bien es cierto que el azúcar puede influir en el comportamiento, no se compara a ser diagnosticado con déficit de atención. Consumir azúcar en cantidades moderadas, comer pastel, chocolates o dulces, no causa que se desarrolle hiperactividad o déficit de atención en los niños. Es importante recordar que los niños tienen energía en exceso porque están aprendiendo y conociendo el mundo que los rodea. No pueden quedarse quietos cuando su cerebro está hambriento de experiencias, sensaciones, texturas y conocer la función de sus miembros corporales.
Por lo tanto, como madres, padres, familiares o docentes, tenemos que tener cuidado de usar estas palabras a la ligera y tachar a los niños de algo que no son. Dejarlos ser niños y de vez en cuando, que coman un chocolate.
Referencia Bibliográfica: Cunill, R., Castells, X. (2015). Attention deficit hyperactivity disorder. Medicina Clínica (English Edition). 144(8). Recuperado de: https://www-sciencedirect-com.ezproxy.sibdi.ucr.ac.cr/science/article/pii/S0025775314002310?via%3Dihub
Los mitos en la educación son muy comunes y parten de un desconocimiento o una mala generalización sobre un tema. Por esto, me parece muy importante hablar sobre estos y desmentirlos con fundamento, a su vez, como profesionales debemos evitar hablar sobre temas que no conocemos bien, ya que puede llevar a generar mala información y esto puede llegar a ser dañino para los niños y niñas que intentamos educar.
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