María José Aguirre
A lo largo de los años se ha enfatizado en la importancia de una convivencia familiar sana, donde se propicie el tiempo y atención para los niños y niñas por parte de sus padres, madres y demás miembros del hogar para un óptimo desarrollo socioemocional. Sin embargo, se conocen diversos factores que intervienen en que se propicie una mayor integración entre la familia, como lo son las jornadas laborales de los padres y madres.
Para Matias, Ferreira y Matos (2019) una falta de disponibilidad de los padres y madres en la atención de sus hijos e hijas debido a las altas demandas laborales y el balance de responsabilidades entre el trabajo y la familia pueden repercutir en problemas de conducta por parte de los niños y niñas, así como una inadecuada regulación de sus emociones, afectando de esta manera su desarrollo socioemocional.
De esta manera, conocemos que las familias han optado por acudir a centros infantiles o mal llamados "guarderías" en donde los niños y niñas pasan la mayor parte de su tiempo en estos lugares para que sus padres y madres puedan asistir a sus trabajos y cumplir con sus obligaciones. Sin embargo, ¿Qué ha pasado en estos tiempos? El teletrabajo y las clases virtuales han llegado a hacer un cambio de 180° en la vida de muchas familias en donde se ha tenido que reorganizar las rutinas, las obligaciones y los espacios de convivencia en el hogar.
Y es aquí, donde hago énfasis en el título "Estar sin estar" y es que ahora todos los miembros de la familia deben de convivir en sus hogares, pero al mismo tiempo cumplir con sus obligaciones laborales, escolares, domésticas y demás, dejando de lado el compartir, la escucha, el amor… Dando lugar a inquietudes por parte de los niños y niñas como: ¿Dónde está mi tiempo de juego? ¿Por qué papá no me escucha? ¿Mamá me puedes abrazar? ¿Puedo jugar y luego estudiar?
Álex Rovira (2012) en el video "Cooperar o Competir" nos habla acerca de la economía de caricias, en donde enfatiza que los humanos necesitamos de caricia externa, entendida como un abrazo, una mirada, una escucha o un signo de reconocimiento bueno o malo y la importancia de esto en la vida de las personas. Por esta razón les invito a observar el video completo y reflexionar como docentes acerca del impacto que tiene una sana convivencia en la vida de los niños y niñas para concientizar a la familia y en conjunto apoyarla para propiciar estos espacios de interacción en su hogar por el bienestar de la primera infancia.
Ver el video en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=JO1cwjfH2E4&t=326s

Referencias bibliográficas:
Matias, M., Ferreira, T., Matos, P. (2019) Parent´s and Children´s Emotion Regulation and the Work- Family Interface. Journal of Marriage and Family 81. 1110-1125. https://onlinelibrary-wiley-com.ezproxy.sibdi.ucr.ac.cr/doi/epdf/10.1111/jomf.12597
Rovira, A. [Álex Rovira Celma] (2012, octubre 10) Cooperar o competir- Álex Rovira. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=JO1cwjfH2E4&t=326s

Completamente de acuerdo con lo que compartís aquí. Muchas veces estamos junto a los niños o niñas pero no estamos realmente con ellos o ellas.
ResponderEliminarEstar a un lado no significa convivir, apoyar, acompañar y abrazar.
Sí, es cierto que nuestros estilos de ida actuales son sumamente acelerados, pero igual de rápido crecen los niños y niñas y no pueden perder muchos momentos que solo se viven en los primeros años de vida.