viernes, 27 de noviembre de 2020

Desarrollo infantil: ¿cómo saber si el desarrollo de mi hijo o hija va por buen camino?

Tiffany Robinson Rojas


   

Todos los padres y madres de familia quieren lo mejor para sus hijos e hijas, por eso se preocupan por su bienestar en todos las etapas de la vida, sin embargo en la niñez temprana esta preocupación es mucho mayor debido a la vulnerabilidad y sensibilidad de esta edad. Según la entrevista al pediatra Antonio Rizzoli todos los padres y madres de familia deben saber qué...

  • Los primeros 3 años son críticos porque se desarrollan el 85% del cerebro y las capacidades necesarias para toda la vida. 

  • El Desarrollo Infantil es un proceso a partir del cual los niños van adquiriendo niveles cada vez más complejos de sentimiento, movimiento, emoción y relaciones con los demás. Requiere el acompañamiento de los padres y un ambiente promotor del desarrollo. 

  • Cada quién tiene su ritmo de crecimiento y no se debe presionar a los niños y niñas a lograr habilidades estrictamente o de manera abrupta.

  • Lo más importante del desarrollo es que vivan su infancia feliz y disfrutando cada etapa.

  • Es importante detectar a tiempo para atender oportunamente, por esto las consultas y revisiones son necesarias para detectar y afirmar que el proceso está siendo óptimo. 

  • Los padres tienen el poder de mejorar el desarrollo de sus niños desde casa por medio de brindar un ambiente promotor y estimulante.

  • La exposición al lenguaje amplio logra que los infantes expresen bien lo que piensan y sienten y logren una comunicación asertiva. 

  • Es vital entender el temperamento y personalidad del niño o niña para comprender qué esperar de él. 

  • El objetivo de evaluar el desarrollo es que sean felices y alcancen su máximo potencial no para que sean los mejores, el reto es que sea la mejor versión de sí.

  • La estimulación se trata de brindar herramientas para que en un futuro alcancen sus sueños.

  • Se debe cuidar las palabras o vocabulario que se usa para etiquetar a los niños y niñas por sus capacidades porque los puede condicionar en su desarrollo.

Los encargados de niños y niñas deben tener claro que cada infante es diferente y tiene su propio ritmo de desarrollarse, por lo tanto no deben sentirse frustrados con los pequeños retrasos o demoras. Por supuesto, esto no le resta pertinencia al monitoreo del crecimiento y desarrollo del infante como medida preventiva de cualquier condición o particularidad. 

Referencia bibliográfica:

-Video de entrevista a Antonio Rizzoli, pediatra.


jueves, 26 de noviembre de 2020

"Importancia de la conexión con la naturaleza en la infancia" Vivi

Vivian Vindas

"Importancia de la conexión con la naturaleza en la infancia"

Para la mayoría de las personas la naturaleza puede simbolizar: calma, paz, relajación y conexión. Por lo que, para un niño o niña, puede significar esto y un escenario repleto de posibilidades de exploración, colores, texturas, sonidos y sensaciones.

Distintos pensadores de la educación, como lo son: Loris Malaguzzi, María Montessori, Rudolf Steiner Y Johann Pestalozzi, nos indican que el contacto con la naturaleza en la infancia es vital, debido a que es una manera amigable, integral y placentera de entender el mundo que nos rodea y sentirnos parte de este.

Finalmente, algunos de sus beneficios: 
  • La naturaleza permite la interacción sensorial con distintos elementos, por lo que propicia el desarrollo cognitivo.
  • Presenta problemas por resolver, enigmas, y posibilidad de experimentar.
  • Aprendemos a convivir con otros seres vivos, por lo que es una oportunidad para construir empatía y conciencia ambiental.
  • Los espacios abiertos potencian el movimiento libre y actividad física, por lo 
  •  un mejor desarrollo motor.
  • Se trabaja la conciencia espacial.
  • Mejora la capacidad de atención y propicia las habilidades de observación.
  • Potencia la salud, ya que mediante las experiencias placenteras (ver un atardecer, oler flores, recoger cultivos de una huerta, encontrar un insecto...) se liberan endorfinas que propician un mejor desarrollo emocional.
  • Niños y niñas más fuertes y con mejor resistencia física.
  • Se propicia la autonomía y seguridad de sí mismo.

Post "Baby Led Weaning: la alimentación dirigida por el bebé." Vivi

Vivian Vindas Quirós

En los primeros 6 meses de vida del bebé, la leche materna es su alimento ideal, pero luego de esto, es el momento para empezar a introducir poco a poco al bebé a otro tipo de alimentos. Así que queremos comentarte de una técnica que nos gusta mucho. Se llama "Baby-led Weaning: la alimentación dirigida por el bebé."

Esta técnica consiste en brindarle los alimentos sin cortar en pequeños pedazos y sin majar, directamente sobre la mesa al bebé, para que regule lo que se come. Se le incentiva a que lo haga solo con sus manos, sin que el adulto le introduzca la comida en la boca. Siendo la boca un gran órgano de exploración, este método es ideal para que el niño explore con los alimentos sin presión y de una manera llamativa. Suena poco convencional, ya que lo que se acostumbra es a majar la comida del bebé y alimentarlo con cuchara. No obstante, ¡vamos a ofrecerles unos cuantos tips para ver si les interesa intentarlo con sus bebés!
  • ¡Prepararse para el desorden!
  • El bebé siempre debe de estar sentado y erguido.
  • Se le ofrece una gran variedad de alimentos (preferiblemente los mismos que se comerán en casa con las modificaciones pertinentes para evitar peligros).
  • Se le ofrece agua con la comida para ayudarle a digerir mejor.
  • El bebé debe estar tranquilo, sin sueño y sin ganas de mamar (se le da de mamar primero).
  • En la medida de lo posible hay que evitar distraerlos.
  • Siempre hay que acompañarlos mientras comen.
  • La comida NO debe estar majada. Sin embargo es ideal comenzar este proceso con alimentos suaves como verduras hervidas o frutas sin semillas.
  • La introducción a los alimentos debe ser progresiva para evitar el riesgo a alguna alergia o intolerancia.
Finalmente, entre algunos de sus beneficios se encuentran:
  • Permite al bebé desarrollar sus sentidos al descubrir texturas, colores, sabores y olores por sí mismo.
  • Fomenta la independencia para poder descubrir qué les gusta y qué no les gusta a través de su propia exploración.
  • Ayuda a mejorar la coordinación y la masticación.
  • Involucra al niño en la mesa y lo hace sentir parte de.
  • Evita que el niño o la niña se vuelva quisquilloso para comer.


Desarrollo emocional en la Niñez Temprana

Tiffany Robinson Rojas

Las emociones son reacciones ante experiencias que se asocian con cambios fisiológicos y conductuales. El patrón característico de las reacciones emocionales de una persona empieza a desarrollarse durante la infancia y es un elemento básico de la personalidad. Los primeros indicios o señales de sentimientos de los bebés son indicadores importantes del desarrollo. Cuando sus mensajes obtienen respuesta, aumenta su sentido de conexión con la otra persona.  Las primeras señales de emociones son el llanto y la sonrisa:

  • Llanto: Es la manera más fácil (en ocasiones la única) en la que los bebés pueden comunicar sus necesidades.

-Llanto de hambre: llanto rítmico.

-Llanto de enojo: exceso de aire pasa por las cuerdas vocales.

-Llanto de dolor: repentino y sin significado preliminar seguido por retención del aliento.

-Llanto por frustración: 2 o 3 llantos interminables sin retención del aliento.

El llanto siempre debe ser atendido. Hay padres de familia que creen que si atienden a sus hijos e hijas siempre que lloran los van a malcriar o malacostumbrar, sin embargo está comprobado que dejarlos llorar por mucho tiempo puede interferir con el desarrollo de la capacidad para regular o controlar su estado emocional. Por el contrario, la respuesta rápida y sensible al llanto se asocia más tarde con la competencia social y ajuste positivo.

  • Sonrisa: Las primeras sonrisas ocurren de manera espontánea como resultado de la actividad subcortical del sistema nervioso. Alrededor del segundo mes, los bebés sonríen ante ciertos estímulos visuales, por ejemplo cuando reconocen un rostro o cuando les sonríen  (sonrisa social). La sonrisa social indica la participación activa y positiva de los infantes en la relación. Hacia los 6 meses de edad las sonrisas significan intercambio emocional con alguien. La risa ayuda a los bebés a liberar tensión. A partir del año, los bebés empiezan a comunicarse intencionalmente con el otro acerca de los objetos. El primer paso es la sonrisa anticipatoria que es cuando los infantes sonríen ante un objeto y luego miran a un adulto mientras siguen sonriendo. Poco a poco, la forma y el tiempo de las sonrisas infantiles van cambiando a medida que se desarrollan. 


Las primeras emociones

Poco después del nacimiento los bebés muestran signos de satisfacción, interés y aflicción. Son respuestas reflejas difusas, principalmente fisiológicas, a la estimulación sensorial o procesos internos. Durante los siguientes 6 meses, esos primeros estados emocionales se diferencian en verdaderas emociones: alegría, sorpresa, tristeza, repugnancia, enojo y temor, como reacciones de sucesos que tienen significado para el niño. El surgimiento de las emociones se relaciona directamente con la maduración neurológica. 

  • Emociones autoconscientes: emociones como la pena, empatía y envidia, solo aparecen después de que los niños y niñas han desarrollado la conciencia de sí mismos, que es la comprensión cognoscitiva de que poseen una identidad reconocible, separada y diferente al resto del mundo. Entre el año y medio y los dos años surge esta consciencia y es necesaria para percatarse que son el centro de atención, identificarse con lo que otros sienten o para desear tener lo que otro tiene. 

  • Emociones autoevaluativas: Aproximadamente a los 3 años los niños y niñas adquieren la habilidad de evaluar sus pensamientos, sus planes, sus deseos y su conducta en relación con lo que se considera socialmente apropiado. Esto da paso a las emociones autoevaluativas tales como el orgullo, la culpa y la vergüenza.


Referencias bibliográficas:

-Papalia, D. Dusking, R. Martorell, G. (2012). Desarrollo Humano. México.


miércoles, 25 de noviembre de 2020

Minutos contra Horas

María José Aguirre

        


Actualmente es muy común encontrarse con familias en donde ambos progenitores necesitan trabajar para llevar el sustento a sus casas, incluso también existen las familias monoparentales en donde sin excepción se tiene que recurrir a lugares como guarderías o centros infantiles que atiendan a sus hijos e hijas mientras ellos cumplen con sus responsabilidades laborales. La mayoría de estos centros atienden a los niños y niñas en jornadas de más de 8 horas diarias por 5 días a la semana, abarcando la mayor parte del crecimiento y desarrollo de cada infante desde edades tempranas. 

Si bien es cierto, en su mayoría estos centros velan por dar una verdadera atención a los niños y niñas ofreciendo educación, alimentación, programas de estimulación y recreación en pro del desarrollo del infante, razón por la cual los padres y madres depositan su confianza al dejar a sus hijos e hijas la mayor parte del día. Sin embargo, existe una necesidad que no puede ser sustituida por los educadores ni ninguna persona del centro y esta es el establecimiento de un vinculo de afecto con sus padres y madres. 

Para Piedra (comunicación personal, 5 de octubre de 2020) una de las principales necesidades que los niños y niñas presentan en estos tiempos es la imposibilidad de establecer un vínculo afectivo fuerte y seguro con sus padres o madres debido a las largas jornadas laborales que estos presentan. De esta manera, los menores suelen estar faltantes de amor, cariño y atención por compartir en familia por pequeños periodos que entre quehaceres del hogar y tiempo se reduce el tiempo de calidad que puedan interactuar entre padres e hijos. 

Además, para Matias, Ferreira y Matos (2019) las altas demandas laborales y todo el cansancio o estrés que estas pueden desencadenar en los adultos repercuten en la dinámica familiar y directamente en los hijos e hijas. Afectando principalmente el ámbito socioafectivo, ya que la falta de disponibilidad de estos puede afectar la regulación de las emociones del infante e incluso llegar a desencadenar problemas de conducta. 

Por esta razón, es importante que como docentes conozcamos la realidad de las familias de nuestros niños y niñas y principalmente sus necesidades para poder acompañar a la familia y velar por el bienestar del menor. También es importante concientizar a los padres y madres acerca de la importancia de propiciar un vínculo afectivo seguro y encontrar en conjunto una estrategia para mejorarlo y así hacer que los minutos pesen más que las horas. 



Referencia bibliográfica: 

Matias, M., Ferreira, T., Matos, P. (2019) Paren´s and Children´s Emotion Regulation and the Work- Family Interface. Journal of Marriage and Family 81. 1110-1125. https://onlinelibrary-wiley-com.ezproxy.sibdi.ucr.ac.cr/doi/epdf/10.1111/jomf.12597 


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