La educación inicial y la familia.

Wesly Rojas Cordero

La educación inicial comprende  al niño y niña desde el momento en el que nace, hasta el momento en el que ingresa a la educación formal, la cual comúnmente es hasta los 6 años de edad. La educación inicial en lugar de enfocarse en enseñar contenidos temáticos, lo que pretende es poner al niño o niña al centro del hacer y de esta  manera  potenciar su desarrollo, construir su identidad, acompañarle a su inserción del mundo propio y social y promover u orientar prácticas cada vez más significativas para su desarrollo integral, todo lo anterior por medio del juego, la exploración, la imaginación y la creación.

Ahora bien, debemos reconocer que de los cero a seis años de edad, aunque el niño o niña reciba educación inicial, la familia cumple un papel fundamental en el proceso de desarrollo del niño o niña pues es con la familia, o en el hogar, donde se configura la crianza, la cual es la base justamente para iniciar la educación inicial.  Bajo esta perspectiva, se puede mencionar entonces que, la educación inicial no viene a darle continuidad o a suplir la función de la familia, sino que llega para complementar y potenciar este proceso.

Es por lo anterior que tanto los docenes, como las familias y demás actores sociales que de una u otra forma intervengan en el desarrollo infantil, deben reconocer la importancia de la educación inicial, además, de tomar acciones con el fin de promover un ambiente favorable y mantener una actitud de sensibilidad y respeto hacia la educación inicial, pues con ello se logrará enriquecer los procesos en el marco del desarrollo infantil.

Referencia bibliográfica:

Ministerio de Educación Nacional. (2014). La educación inicial: marco general. Serie de orientaciones pedagógicas para la educación inicial. Sentido de la educación inicial. P. 39-49. Recuperado de: https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-341810_archivo_pdf_sentido_de_la_educacion.pdf