The Caring Equation: Un estudio sobre el involucramiento de los padres en la crianza de sus hijos e hijas

Milena Zamora Barquero

 

Los efectos que se producen a raíz de la ausencia de los padres en la vida de sus hijos e hijas, son un área de estudio extensa. Entre los efectos negativos se resaltael riesgo a vivir en pobreza extrema, el abuso de sustancias, el involucramiento en actividad criminal, y una menor habilidad paralidiar con traumas y con figuras de autoridad. (Anderson et al. 2002; Bilchik et al. 2001; Garry 1997; Travis et al. 2003; Turner y Peck 2002, citado por Robbers, 2008, p. 121). Por otro lado, la investigación señala que el involucramiento del padre en la crianza de los hijos está asociado con un desarrollo cognitivo, social y emocional positivo y adecuado. Incluso se ha encontrado que los niños que tienen un padre presente y activo en sus vidas demuestran tener mejores relaciones con la familia y con sus amigos; y más adelante en la vida tienen mayor posibilidad de ganar un mejor salario, que aquellos niños cuyos padres no se involucraron en su crianza. (Nelson, 2004, citado por Robbers, 2008, p.123)

En su estudio: Facilitating fatherhood: A longitudinal examination of father involvement among young minority fathers, Robbers (2008) presenta una evaluación longitudinal del involucramiento de padres jóvenes con sus hijos, dentro de un programa de crianza para padres adolescentes en Arlington County, Virginia, llamado The Caring Equation. Este programa se llevó a cabo desde el año 2003 hasta el 2007, y contó con 310 padres entre los 16 y los 30 años de edad como sujetos de estudio; un 80% hispánicos. La edad de los hijos e hijasvariaba desde antes del nacimiento hasta los 3 años. El programa se enfocó en educar a los padres acerca de la importancia de su presencia e involucramiento en la crianza de sus hijos e hijas por medio de clases, actividades y de sesiones de consejería. Asimismo, el programa les facilitó actividades y momentos para involucrarse directamente con sus hijos e hijas. Para medir este estudio, se utilizaron tres escalas distintas de involucramiento parental, la primera medía la interacción padre e hijo/a,la segunda la "asistencia", es decir la participación del padre en actividades tales como cambiar al bebé o limpiar algún desastre, y la tercera medía el apoyo, siendo este económico, o consiguiendo artículos fundamentales como ropa y proveyendo un lugar para vivir. Estas escalas fueron evaluadas en cuatro periodos de tiempo, incluyendo dos años después de haber salido del programa.

Entre los resultados de este estudio, se señala que incluir al padre en las decisiones sobre la crianza desde el momento del embarazo los vuelve más propensos a quedarse e involucrarse con sus hijos. (Elster y Lamb, 1982, citados por Robbers, 2008, p. 124) Asimismo, los padres que participaron de este estudio mencionaron que poder participar en las decisiones y en las actividades de crianza era sumamente satisfactorio y por lo tanto era muy probable que continuaran haciéndolas. Los resultados de esta evaluación apoyan la noción de que los programas que propician el involucramiento de los padres tienen el potencial de influir positivamente en los padres jóvenes y de mantenerlos involucrados con sus hijos. Este tipo de programas de parentalidad positiva también pueden restaurar o reparar los vínculos familiares. Los niños y niñas que mantienen buenas relaciones con sus padres tienen mayor posibilidad de convertirse en ciudadanos productivos; por lo tanto, este tipo de programas no sólo benefician a las familias, sino también a las comunidades, ya que sus integrantes aportan estabilidad tanto económica, como emocional a la comunidad. (Robbers, 2008, p. 133)

Fuente:

Robbers, M. (2008). Facilitating fatherhood: A longitudinal examination of father involvement among young minority fathers. Child Adolesc Soc Work J, 26, p. 121 - 134.